Por Fernanda Contreras.

Cuernavaca.- A días de celebrar el Día del Padre, don Martín Sánchez es un claro ejemplo de la lucha que realizan los padres de familia. Con 38 años de trayectoria en la venta de tamales, don Martín se ha convertido en una figura importante para los transeúntes y viajeros que frecuentan las inmediaciones de la terminal de autobuses Pullman de Cuernavaca.

Desde que se convirtió en padre a los 18 años, Martín Sánchez asumió con responsabilidad el reto de sacar adelante a sus tres hijos. Fue entonces cuando encontró en la elaboración y venta de tamales una forma honesta y digna de proveer para los suyos.

A lo largo de casi cuatro décadas su clientela no solo busca el sabor tradicional de sus productos, sino también la calidez y el trato amable que lo caracterizan.

La terminal del Pullman se ha convertido en su segunda casa, un punto estratégico donde día a día ofrece sus tamales a locales y visitantes. La historia de Martín Sánchez es un recordatorio del verdadero significado del Día del Padre: la entrega, el compromiso y el amor incondicional. Su vida dedicada a la venta de tamales no es solo un relato, sino el trabajo de un padre que, con esfuerzo y perseverancia, construyó un futuro para su familia.