“Actualmente el campo sufre una de las peores crisis en toda su historia, nunca antes habíamos padecido la falta de un presupuesto y si no hay presupuesto, no hay programas que apoyen al campo”, señaló.
Añadió que aunado a la situación actual, el incremento en el costo de insumos, fertilizantes y demás, ha afectado considerablemente la economía de los campesinos morelenses.
“En Morelos tenemos un presupuesto de 100 millones de pesos, pero a eso hay que restarle el gasto corriente que son 60 millones, además de la reducción por el gasto de sanidad animal y vegetal, nos quedan 30 millones de pesos que la Secretaría de Desarrollo Agropecuaria lo que hizo fue ponerlos en un fondo de garantía para poder obtener con las instancias financieras 300 millones de pesos, pero es crédito y no hay programas de apoyo y fomento”, destacó.
Finalmente, precisó que el campo morelense se encuentra abandonado y que es urgente que los gobiernos del estado y federal, puedan destinar mayores recursos económicos para atender las necesidades de este sector.
