Por Fernanda Contreras.
Cuernavaca Mor.- A 10 años de la desaparición de la joven Mireya Montiel, en la colonia Antonio Barona de Cuernavaca, su madre Tranquilina Hernández, reclama por la nula respuesta de las autoridades, y exige justicia.
La falta de Mireya para su madre, ha sido un dolor tan grande que año con año tiene que recordar cómo un 13 de septiembre del 2014, vio a su hija despertar, sin saber que ese día seria el último que la vería.
En rueda de prensa, Tranquilina Hernández recordó cómo fue que su hija salió de su casa ese día acompañada de su novio Alfredo “N”, quien fue por ella para que lo acompañara a la vivienda de su abuela para entregarle una lista de útiles en la colonia antes mencionada.
Al pasar alrededor de 10 minutos la madre de la víctima la llamo por teléfono para recordarle que tenía que llevar a su hermanita al catecismo, por lo que desde ese momento ya no recibió respuesta, sin embargo, al decidir llevar ella misma a su hija a la iglesia se encontró con Alfredo, quien muy tranquilo le informo que le habían arrebatado de las manos a Mireya.
Desde entonces la señora Tranquilina, ha tenido que luchar con las autoridades y la familia del sospechoso, debido a que hace aproximadamente ocho meses la madre y la familia del acusado la han tratado de golpear y amenazar en repetidas ocasiones, provocando en una de ellas que tuviera un accidente con su otra hija.
“Me quitaron a mi hija cuando tenía tan solo 18 años, era mi bebe y hoy ya está por cumplir 29 años, ya es toda una señora, exijo al culpable que me diga donde la tiene o si ya no está con vida que me diga donde la enterró para que yo pueda darle una sepultura digna a mi chiquita, expresó.