
Por Fernanda Contreras.
Cuernavaca, Mor.- El obispo de la Diócesis de Cuernavaca, Ramón Castro Castro, aseguró que la estrategia de seguridad implementada por el gobierno federal no ha dado los resultados esperados para contener la violencia en el estado de Morelos.
Expresó su preocupación por el clima de inseguridad que persiste en distintas regiones y que, dijo, afecta de manera directa a la población.
Castro Castro señaló que municipios como Cuautla y Yecapixtla enfrentan una grave crisis de extorsión, la cual se ha intensificado en los últimos meses. De acuerdo con el obispo, esta problemática está vinculada a las disputas entre grupos delictivos rivales que buscan el control de actividades ilícitas en la zona.
El líder religioso indicó que comerciantes, transportistas y pequeños empresarios viven bajo constantes amenazas, lo que ha generado un ambiente de miedo e incertidumbre. Añadió que muchas víctimas optan por no denunciar ante las autoridades por temor a represalias, lo que agrava aún más la situación.
Asimismo, el obispo de Cuernavaca subrayó que la violencia no solo tiene un impacto económico, sino también social y emocional en las comunidades. Afirmó que el tejido social se encuentra debilitado y que las familias viven con angustia ante la falta de condiciones de seguridad.
Finalmente, Ramón Castro hizo un llamado a las autoridades de los tres niveles de gobierno para replantear la estrategia de seguridad y fortalecer la coordinación institucional. Señaló que es urgente atender las causas de fondo de la violencia y brindar protección efectiva a la ciudadanía para recuperar la paz en la región.