Ante el linchamiento de un sujeto en Yautepec por parte de pobladores, el vicario de la Diócesis de Cuernavaca, Tomás Toral Nájera, condenó el mismo y dijo Dios da la vida y el la quita, pidió a las instituciones de seguridad y procuración de justicia, hacer su trabajo.

En su tradicional rueda de prensa semanal, Toral Nájera, urgió a la ciudadanía a no tomar la justicia por su propia mano, porque la violencia genera más violencia, esto luego de que un hombre perdió la vida tras recibir un balazo cuando era acusado presuntamente de ser delincuente.

“Es muy triste la situación que estamos viviendo, no están bien los linchamientos. La vida está en manos de Dios, la vida nos la da Dios y nos la pide Dios. Nosotros no tenemos el permiso a quitarle a nadie su vida”.

En otro tema y tras explosión de un polvorín ocurrida en el municipio de Totolapan, -que dejó siete personas fallecidas y 15 lesionados el pasado lunes 20 de marzo- mostró la preocupación de la misma Diócesis de Cuernavaca por la falta de conciencia de la ciudadanía sobre el uso de pirotecnia, con ello pidió dejar de utilizar la pirotecnia durante las celebraciones religiosas de Semana Santa.