
Por Dulce Hernández
Cuernavaca, Mor. Desde hace 15 años, la tienda GAIA Biodegradables de Cuernavaca, no solo comercializa productos amigables con el ambiente; ha formado una comunidad activa en la reducción de residuos, el reciclaje y la promoción de una vida más consciente.
Su propietario, Alberto Zarazúa, asegura que, aunque al inicio la respuesta fue escasa, hoy reciben diariamente a personas comprometidas con el medio ambiente.
Para Zarazúa, el problema del aumento de la basura no radica solo en la desinformación, sino en la falta de voluntad. “Si cada quien se hiciera cargo de sus residuos, la basura sería mínima”, afirmó.
En la tienda se recolectan desde tapitas, baterías, colillas de cigarro hasta aceite usado, que posteriormente es reutilizado para otros fines como biocombustibles o impermeabilizantes.
GAIA se ha convertido en un punto de encuentro vecinal donde también se promueve la adopción de animales, la economía local y el consumo responsable. Además, de que el comerciante enfatizó que más allá de la venta, su compromiso es con las personas y el planeta.