
Por Dulce Hernández
Cuernavaca, Mor. El uso excesivo de dispositivos electrónicos con brillo intenso y en condiciones de poca luz está provocando un aumento preocupante en los casos de miopía y astigmatismo en menores. Estas afectaciones visuales, que antes se presentaban principalmente en la adolescencia o edad adulta, hoy se diagnostican desde los cinco años.
El especialista Sergio Ahuatl explicó que cada vez más niños llegan a consulta con daños en la vista provocados por el mal uso de pantallas. Señaló que el problema se agrava cuando los menores utilizan celulares o tabletas en la oscuridad, una práctica común que acelera el desgaste ocular.
Además, advirtió que la diabetes sigue siendo un factor que contribuye a la aparición de cataratas en personas mayores de 40 años, por lo que recomendó a este sector acudir al menos una vez al año al oftalmólogo para una revisión preventiva.
Ahuatl hizo un llamado a los padres de familia a cuidar la salud visual de sus hijos y no subestimar el impacto de la tecnología. Sugirió limitar el tiempo frente a pantallas y procurar que su uso se haga siempre con la luz encendida.
Finalmente, reiteró que tanto menores como adultos deben evitar permanecer mucho tiempo en ambientes oscuros con dispositivos, debido que esta práctica puede provocar daños irreversibles en la vista.