
Por Fernanda Contreras.
Cuernavaca, Mor.- La renta de viviendas en Cuautla, Morelos, se ha visto afectada por la creciente preocupación de los ciudadanos ante la inseguridad en la región. Santiago Villegas, presidente de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI) en el estado, señaló que la incertidumbre ha roto la dinámica del mercado, ya que muchas personas tienen miedo de visitar la zona.
En entrevista explicó que esta situación ha generado una disminución en la demanda de alquileres y un estancamiento en el sector, impactando negativamente a propietarios e inversionistas.
Además de la percepción de inseguridad, el sector se enfrenta a un aumento en los casos de fraude, especialmente a través de plataformas digitales. Villegas detalló que personas sin escrúpulos publican anuncios falsos de propiedades atractivas y a precios muy bajos. Al momento de contactar, solicitan depósitos o anticipos, y una vez que el interesado llega al lugar, descubre que la propiedad no existe o que el dueño no está al tanto de la transacción.
Ante la falta de cifras oficiales, la AMPI no cuenta con un volumen exacto de las operaciones fraudulentas. Villegas lamentó la ausencia de denuncias formales, ya que muchos afectados no acuden a las autoridades. Puntualizó que, a pesar de los rumores, es imposible tener un número real sin un registro oficial, lo que dificulta la concientización del problema y la creación de estrategias para combatirlo.
Para combatir esta problemática, la AMPI enfatiza la importancia de que los usuarios se acerquen a profesionales inmobiliarios certificados. La sugerencia es verificar las credenciales de la persona o la agencia antes de realizar cualquier tipo de pago. La firma de un contrato de prestación de servicios es crucial para proteger a ambas partes y asegurar que el proceso sea legal.
El representante de la AMPI también criticó a las plataformas de renta en línea, como Airbnb, que, al ser solo intermediarias, se deslindan de responsabilidades ante cualquier incidente. Considero que los estafadores aprovechan estos vacíos legales para cometer sus ilícitos.