Representantes agrícolas del municipio de Cuautla informaron que, gracias a la acción oportuna, la plaga de pulgón amarillo no se ha extendido más allá de las áreas ya afectadas en la región del ejido de Tetelcingo.

De acuerdo con declaraciones de David Padilla Camarena, representante del sector campesino en la heroica, los esfuerzos de contención permitieron que no se reportaran nuevos brotes en campos adicionales.

Detalló que el problema comenzó semanas atrás cuando se detectó la presencia de pulgón amarillo en hectáreas sembradas de sorgo en el ejido de Tetelcingo.

Los primeros reportes públicos estimaban hasta 50 hectáreas afectadas por la plaga, fue entonces cuando las autoridades municipales y estatales impulsaron acciones de monitoreo y control biológico en la zona.

Según Padilla Camarena, se dio una “atención inmediata” al brote, mediante la entrega de agentes de control biológico a los productores para combatir el insecto plaga.  Esta estrategia, añadieron, permitió evitar la propagación hacia otros sembradíos en Cuautla y zonas aledañas.

Aunque inicialmente había incertidumbre sobre el alcance del daño, enfatizó que gracias al trabajo conjunto entre productores y autoridad municipal, la situación se mantiene controlada.

Las autoridades ahora han reforzado el monitoreo en los cultivos de sorgo y maíz para prevenir nuevos focos de plaga, además de recomendar a los productores mantener una vigilancia activa y reportar cualquier signo de infestación.

Con estas medidas, el sector agropecuario espera que el impacto en la producción sea mínimo y que los materiales de apoyo biológico sigan siendo suministrados de forma oportuna.

Con este escenario, la comunidad agrícola de Cuautla mira hacia adelante con mayor confianza, aunque permanece atenta a los posibles riesgos fitosanitarios que puedan surgir con las condiciones climatológicas cambiantes y las plagas emergentes.