Productores agrícolas de la región oriente de Morelos, con el bloqueo de la autopista Siglo XXI a la altura de la Escuela Normal Rural de Amilcingo, se unieron este lunes al Paro Nacional Campesino en demanda de un precio justo para sus cosechas, luego de asegurar que el campo ha sido olvidado por las autoridades federales.
Agricultores de municipios como Cuautla, Ayala, Yecapixtla, Tepalcingo y Jonacatepec participaron en las movilizaciones que forman parte de una jornada nacional de protesta.
Los campesinos, con pancartas y consignas como “Sin productores no hay alimentos” y “El campo no aguanta más”, exigieron que el gobierno federal establezca un precio de garantía que cubra los altos costos de producción, los cuales, señalaron que se han incrementado significativamente por el alza en fertilizantes, combustibles y mano de obra.
Aseguraron que los precios actuales del maíz, que oscilan entre los 4 mil 200 y 6 mil pesos por tonelada, no son suficientes para mantener la rentabilidad del trabajo agrícola.ñ, por lo que entre otras cosas, solicitan que se fije un precio mínimo de 7 mil 200 pesos por tonelada, con el fin de poder sostener sus actividades y evitar que más campesinos abandonen el campo.
“Nos hemos quedado solos, los apoyos ya no llegan y los intermediarios se quedan con la ganancia, no queremos afectar a terceros, pero si no hay condiciones y no somos atendidos, nos mantendremos aquí, en pie de lucha”, expresó un productor.
Con tractores y camionetas bloquearon la autopista Siglo XXI a la altura de la Escuela Normal de Amilcingo como parte de las acciones de protesta.
Denunciaron además la falta de políticas públicas que impulsen el desarrollo agropecuario en Morelos, señalando que los programas que se han puesto en marcha son insuficientes y que el abandono técnico y financiero del campo se ha profundizado en los últimos años.
“Antes teníamos asesoría, apoyo con semilla y maquinaria; ahora todo lo tenemos que pagar, y no alcanza”, señalaron.
Advirtieron que de no haber diálogo y acuerdos, se podrían intensificar sus acciones con bloqueos más amplios en carreteras y oficinas gubernamentales.
“El campo alimenta a México, pero hoy está sobreviviendo al abandono”, concluyeron.
