Por Fernanda Contreras.
Morelos.- En muchas comunidades de Morelos, se esconde un tesoro invaluable: la cocina tradicional. Y en el centro de esa cocina, a menudo, se encuentra un fogón, el epicentro de sabores, historias y sabores transmitidos de generación en generación.
Tal es el caso de doña Alberta Sánchez, una cocinera tradicional que pertenece a la “Asociación de Cocineras Tradicionales del estado de Morelos, Sabores Sazones y Cultura” cuya habilidad y pasión por la gastronomía local es legendaria. Para ella, el fogón no es solo un lugar para cocinar, sino un altar donde se honra la memoria de sus ancestros y se celebra la riqueza culinaria de su tierra.
Desde el suave humo que impregna los alimentos hasta el burbujeo de los guisos en ollas de barro, cada detalle habla de una forma de cocinar que respeta los ingredientes y los procesos auténticos.
Sus manos expertas, manipulan con destreza los utensilios y los ingredientes frescos. Cada movimiento es un acto de amor y dedicación.
Cada platillo que emerge de su cocina es un viaje en el tiempo. Recientemente, deleitó a Punto Por Punto TV, con un exquisito clemole, un platillo especial que le enseñó su madre, y un sabroso pollo encacahuatado.
Así, entre las brasas y el aroma inconfundible de sus guisos, el fogón de Doña Alberta sigue siendo un faro que ilumina el camino de la cocina tradicional, preservando un legado culinario que merece ser saboreado y valorado por las nuevas generaciones.
Finalmente, invito a la ciudadanía para que la visiten en la calle Plazuela de la Soledad número 17del poblado de Atlacholoaya, atrás de la iglesia de San Antonio de Padua.
