Por Fernanda Contreras.

Cuernavaca Mor-. La venta de tamales el 2 de febrero es una deliciosa tradición mexicana. Las y los famosos “tamaleros” ofrecen una gran variedad de sabores y tamaños, para que las familias puedan disfrutar en la festividad religiosa.

La Candelaria, es una fecha muy especial en México y otros países de América Latina. Ese día, se conmemora la presentación de Jesús en el Templo y se celebra la fiesta de la Purificación de la Virgen María.

Doña Teodora, famosa entre sus clientes y amigos, en el centro de Cuernavaca, nos explicó cómo trabaja en el Día de la Candelaria, cuando la demanda de esta comida mexicana es alta.

Explicó que el Día de la Candelaria es la continuación de la festividad del Día de Reyes, se suele celebrar con tamales y atole, en una reunión en donde participan todos aquellos que estuvieron presentes en la típica celebración de la partida de Rosca de Reyes, en la que el afortunado padrino o madrina que sacó el muñequito que simboliza al Niño Dios, cumple con la tradición de invitar tamales a todos los asistentes.

La venta de tamales es una tradición muy arraigada en ciudades y pueblos de México. Los tamaleros venden en grandes cantidades, para que los clientes puedan disfrutar de sus tamales favoritos.

Doña Teodora puntualizó que los tamales acostumbrados son de salsa verde, de mole, de rajas y de dulce.

La variedad de los tamales de dulce es de chocolate, de piña, de galleta, incluso de cajeta o dulce de leche. Este año doña Teo solo atenderá pedidos especiales, para cuidar al máximo la calidad de su producto.