
Al señalar que el pasado miércoles tres mujeres fueron asesinadas al ser atacadas a balazos en Morelos, dos de ellos en el municipio de Puente de Ixtla y uno más en la ciudad de Cuautla, donde también la madrugada de este jueves se reportó el secuestro de una mujer.
“Con profundo dolor, me sumo a la pena de sus familiares, amigas y amigos, además de condenar enérgicamente estos hechos. Es terrible que en Morelos los feminicidios sigan en aumento y que nuestra entidad se mantenga en primer lugar nacional en tasa de feminicidios por cada 100 mil habitantes”, señaló.
Las legisladora indicó que en su calidad de Presidenta de la Comisión de Seguridad Pública de la Quincuagésima Quinta Legislatura del Congreso de Morelos y como feminista impulsora de derechos de las mujeres, ha construido una agenda legislativa que promueva una vida libre de violencia para las niñas, adolescentes y mujeres, indicando que dichas acciones no serán suficientes si no se logra un trabajo en conjunto con todos los poderes y, en específico, quienes tienen la responsabilidad conferida en la constitución que es el Poder Ejecutivo.
“Invito respetuosamente a todas las autoridades que tienen competencia y en particular al gobernador del estado para que haga un ejercicio reflexivo, un ejercicio que permita reconocer las cifras, los datos, las demandas y necesidades de atención prioritaria, lo que falta por hacer y lo que no se ha hecho bien, con el fin de dar un giro estratégico y acertado para realmente hacer de nuestro estado un territorio de paz, principalmente para las niñas, adolescentes y mujeres”, indicó.
Detalló que es de vital urgencia el reconocer que se debe cambiar la política pública en materia de seguridad ya que los resultados hablan por sí mismos y “las mujeres morelenses estamos en riesgo y vivimos con miedo. ¡Nos están asesinando!”.
Añadio que ahora, que se analizará el Presupuesto de Egresos del 2024, es necesario dotar de los recursos suficientes y necesarios para la prevención, atención, investigación, persecución, sanción y erradicación de la violencia de género, principalmente de la violencia feminicida, además de poder reparar a las víctimas directas e indirectas de este “terrible flagelo que carcome nuestra paz y mantiene en vulnerabilidad a las niñas, adolescentes y mujeres de Morelos”.