
Fue con gritos en donde los vecinos inconformes exigieron ser reconocidos por la asamblea, argumentando que se encuentran al corriente de sus cuotas con la representación que reconocer como legal, por lo que se registraron incidentes y enfrentamientos verbales, así como jaloneos entre los asistentes, en donde por el alto grado de euforia que se vivió se procedió a cancelar dicha asamblea, además de que de acuerdo a algunos asistentes, la situación podría concluir en demandas penales y lesiones físicas.