
Por la redacción
Cuernavaca, Mor.- El compromiso de garantizar el derecho al agua para todos los habitantes de Cuernavaca se materializó hoy con el inicio de dos obras hidráulicas en la capital morelense. El alcalde José Luis Urióstegui Salgado y la gobernadora Margarita González Saravia dieron el banderazo de inicio a la perforación del Pozo Profundo Tepeyac 2000 y a la construcción de la quinta etapa de la red de alcantarillado sanitario en la zona oriente de la ciudad, en el marco del Programa de Agua Potable, Drenaje y Tratamiento (Proagua) 2025.
Estas obras, que beneficiarán directamente a familias de las colonias Lázaro Cárdenas, El Universo (paraje Zoquipa) y Cerritos, son el resultado de una inversión tripartita sin precedentes. La colaboración entre los tres órdenes de gobierno, federal, estatal y municipal demuestra una visión compartida para mejorar la calidad de vida de la población, superando distanciamientos institucionales previos y priorizando las necesidades de los ciudadanos.
La inversión total para la perforación del Pozo Profundo Tepeyac 2000 asciende a 5 millones 838 mil 208 pesos, con una distribución equitativa de 2 millones 627 mil 193 pesos por parte de la Federación, y 1 millón 605 mil 507 pesos aportados tanto por el Gobierno Estatal como por el Ayuntamiento.
Esta obra contempla trabajos especializados como perforación de hasta 300 metros y análisis exhaustivos del agua para asegurar su calidad.
En paralelo, la construcción de la quinta etapa de la red de alcantarillado sanitario representa una inversión de 6 millones 986 mil 460 pesos. La Federación contribuyó con 3 millones 143 mil 907 pesos, mientras que el estado y el municipio aportaron 1 millón 921 mil 276 pesos cada uno. Esta etapa vital incluirá la instalación de redes sanitarias y descargas domiciliarias, mejorando significativamente las condiciones de salubridad en las colonias El Universo y Cerritos.
La gobernadora Margarita González Saravia destacó la voluntad política del alcalde Urióstegui, señalando que esta colaboración deja de lado los colores partidistas para poner al centro a las y los morelenses. Este esfuerzo conjunto subraya el compromiso de las autoridades con el derecho humano al agua y al saneamiento, marcando un precedente de unidad y eficiencia en la gestión de recursos para el bienestar de la comunidad.