La gobernadora electa Margarita González Saravia iniciará su gobierno el próximo 1 de octubre, pero desde el triunfo que obtuvo el 2 de junio no ha dejado de tener actividades públicas y ha opacado por completo al aún gobernador, Cuauhtémoc Blanco Bravo, quien este miércoles tuvo una de sus últimas apariciones y, además para ratificar cuáles fueron sus prioridades como “mandatario”, participará en un último torneo de fútbol a finales de este mes.

Ya anunció que dejará el cargo a partir del 1 de septiembre, cuando proteste como diputado plurinominal por Morena, pero ha dicho que se va muy contento por lo que “hizo” en Morelos y “triste” por lo que no hizo, lo cual fue mucho más que lo primero, pero de esto hablará el último informe de labores que sea remitido al Congreso.

En contraste, con el gobernador ausente, su sucesora, Margarita González, ha tenido una agenda muy nutrida; tan sólo del 1 de julio a la fecha, encabezó más de 40 actividades desarrolladas en por lo menos la mitad de los municipios del estado.

Como parte del Plan Morelos se ha referido a los planes que tiene para el campo, la agroindustria, el sector privado, el desarrollo sostenible, el bienestar de las mujeres, la vivienda, el deporte, la conectividad, salud y cultura, por citar sólo algunos.

Se ha reunido con la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, el secretario de Salud, Zoe Robledo, el líder moral de la izquierda, Cuauhtémoc Cárdenas; el gobernador electo de Puebla, autoridades electas municipales locales; titulares del Infonavit, CFE, Capufe, también entre otros.

Su despliegue en tierra está generando altas expectativas de que Morelos tendrá una gobernadora que ejercerá en persona el mandato, y no a través de representantes, de primero, segundo y hasta tercer rango, como lo hizo el ex futbolista profesional.

Pero, la expectativa también está puesta en sí Margarita González estará al mando del gobierno, con funciones y obligaciones delegadas en su gabinete, y si éstos se alinearán o buscarán tener ellos el control, por encima de la gobernadora. Ojalá que no, y que Morelos vuelva a tener gobierno y una titular del Poder Ejecutivo de carne y hueso.