
Por Fernanda Contreras.
Cuernavaca, Mor. – El Instituto de la Mujer de Cuernavaca ha atendido a 3 niñas de entre 7 y 9 años víctimas de abuso sexual, en lo que va del año. La directora Lorena Castillo informó que el 90 por ciento de los casos provienen de entornos familiares.
En entrevista, indicó que durante las visitas el personal del Instituto realiza una observación cuidadosa de las niñas para detectar cualquier señal de maltrato. Si se percibe alguna actitud que sugiera que la menor está sufriendo algún tipo de agresión, se solicita el consentimiento de la madre o tutora para llevar a cabo una prueba proyectiva.
Lorena Castillo enfatizó que el trabajo del instituto se centra en la identificación de casos de abuso, sin embargo, no son los encargados de llevar a cabo las denuncias. Una vez que se obtienen los resultados de la prueba proyectiva y se confirma la situación de abuso, la información y las pruebas se entregan a la madre o tutora, quienes son las responsables de tomar la decisión de proceder con la denuncia legal ante las autoridades competentes.
La directora mencionó que, aunque solo se han identificado tres casos en el periodo de enero a la fecha, cada uno de ellos representa un problema grave y refleja la importancia de no normalizar ni minimizar este tipo de agresiones. “Con una sola niña afectada es un problema”, declaró Castillo, destacando que los casos de abuso sexual no necesitan necesariamente ser en la misma casa, ya que el término intrafamiliar se ha extendido para incluir a conocidos y personas cercanas a la víctima.
Finalmente, hizo un llamado a la sociedad para prestar atención a las señales de alerta en los menores. Es a través de la observación y la confianza de las madres y tutoras que se logra detectar estas situaciones, concluyó.