Por Fernanda Contreras.
Cuernavaca Mor.- Tablajeros del mercado Adolfo López Mateos, en Cuernavaca, se quejan por la mala operatividad del rastro de la ciudad.
Además, en otros rastros municipales, no hacen su trabajo correctamente, pues no revisan adecuadamente las certificaciones de los animales, expresó Marco Castañeda, carnicero.
Varios de los rastro que hay en el estado, operan con anomalías y la mayoría de los días están cerrados, sin algún motivo. Los tablajeros tienen que buscar como traer la carne al mercado, y lo resuelven trayendo el producto desde otros estados.
Algunos consiguen la carne en el estado de México.
Otras opciones son acudir a Jojutla y Zacatepec, o llevar animales al rastro de Emiliano Zapata, pero los semovientes deben estar certificados y con sellos que acredite que se puede consumir y vender al público.
“Por eso es que muchos dicen que la carne que vendemos es de dudosa procedencia, porque proviene de otro estado o municipio, pero no es así, nosotros tenemos que buscar la manera de que en el mercado nunca falte la carne roja y si el rastro de Cuernavaca no está habilitado, pues utilizamos otro”, expresó Marco Castañeda.
Sus ventas han bajado debido a que también entra mucha carne de Estados Unidos, las tiendas de conveniencia ofrecen carne congelada a un precio más accesible, no es carne fresca, pero la gente opta por comprarlo en esos lugares al ver lo económico que está.