POR ANDRÉS LAGUNAS
Con reclamos y sin acuerdos en torno a la ampliación presupuestal de 30 millones de pesos solicitada por la Comisión Estatal del Agua, concluyó la comparecencia del titular de la misma, Jaime Juárez, ante el pleno del Congreso. Lo más relevante de este encuentro fue la denuncia pública que hizo el funcionario por el contrato leonino impuesto en el sexenio de Graco Ramírez para el funcionamiento de la planta tratadora de aguas residuales de Acapantzingo.
El funcionario solicitó públicamente al Congreso ordenar una auditoría y abrir una investigación especial contra los ex funcionarios responsables de imponer el contrato leonino en la planta de Acapantzingo. Pero, así como hizo tal reclamo, también recibió críticas de los diputados, que le exigieron respeto al Poder Legislativo y le cuestionaron la falta de resultados con el presupuesto aprobado, cuya cantidad este año 2023 fue la solicitada por el Ejecutivo.
Oscar Cano Mondragón, líder de los diputados del PAN, enfatizó que no hay ahorros en la Comisión, y debería estar cumpliendo sus metas programadas porque le fue aprobado el gasto solicitado por el Ejecutivo; la legisladora Andrés Gordillo también cuesitonó esa falta de transparencia.
Para la legisladora Verónica Anrubio, los 230 millones de pesos que ejerce la institución, provenientes de los gobiernos estatal y federal, deben ejercerse en proyectos eficientes para cubrir la necesidad del vital líquido, pero se notan sobre precios.
Jaime Juárez hizo una amplia exposición de las necesidades que hay en materia hídrica, se hizo acompañar al Congreso por cientos de personas de varios municipios, incluidos algunos alcaldes, pero el ejercicio de comparecencia sirvió para el debate, pero terminó sin acuerdos.