
*Algunos ven el conflicto y hacen como si nada pasara, menciona al encabezar la Caminata por la Paz, en Cuautla
Por Christian Manzo y Javier Pineda
Morelos está herido, afirmó el Obispo de la Diócesis de Cuernavaca, Ramón Castro Castro, en su mensaje ante cientos de cuautlenses y habitantes de la región oriente del estado, luego de encabezar la Caminata por la Paz, esta mañana en la heroica.
Resaltó ante feligreses de distintas parroquias que es una situación dolorosa la que enfrentan los habitantes de Cuautla y de la región oriente porque se han rebasado límites inauditos de violencia y criminalidad, una “crueldad absurda”.
Y aunque reconoció que se han hecho esfuerzos y se siguen haciendo para encontrar soluciones contra la violencia, “falta mucho todavía por hacer”, dijo el jerarca de la iglesia católica y secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano.
Ante el conflicto que se vive, dijo, hay muchos “quienes lo miran y siguen adelante como si nada pasara, se lavan las manos para continuar con su vida; otros entran en el conflicto en situación de prisión y pierden sus horizontes; hay otra parte que acepta ese conflicto y trata de resolverlo, de transformarlo, poniendo cada quien su granito de arena.”
Vivimos una situación compleja, sostuvo el Obispo. La radiografía que tenemos no viene del escritorio ni de las encuestas sino del pastoreo, de la vida diaria, sentimos su dolor vivimos su angustia, sentimos todo aquello que les lastima, vemos lo que al pueblo de Dios les está pasando. Enfrentan ustedes el dolor, la angustia, la impotencia ante el crimen organizado, la violencia, la inseguridad la impunidad, la corrupción, particularmente la extorsión.
El 92 por ciento de los delitos que se comenten no se castigan, enfatizó.
Mencionó en su mensaje en la Unidad Deportiva Cuautla, que a lo largo de la caminata se le acercaron personas señalándole que “ya estamos cansados de la extorsión”.
Castro y Castro sostuvo que la impunidad “nos mantiene en uno de los estados más inseguros y violentos del país. Ante esta realidad nos duele Morelos, porque Morelos está herido”.
Ante el conflicto que se vive, el Obispo señaló que tenemos anhelo y necesidad de paz, y dijo que los que más han sufrido no están solos.