El presidente municipal de Huitzilac, Rafael Vargas Muñoz, se deslindó de la contaminación provocada por el tiradero a cielo abierto, que hace unos días la autoridad ambiental clausuró y por lo que tendrá que pagar hasta un millón de pesos en multa.
En entrevista en la sede del Poder Legislativo, el edil aseguró que ante la clausura, ya se atiende la problemática, “que nos fue heredada desde hace tres trienios”.
Se le cuestionó sobre lo dicho por la población en el sentido de que está abandonada en el servicio de recolección de desechos, por lo que deben de “enterrar o quemar” a pesar de la contaminación, a lo que dijo que está semana quedará resuelto.
Manifestó que se trabaja en un proyecto alterno, con una geomembrana que será en otro lugar y se remedia en actual, “estamos buscando presupuestos y gestionaremos recursos, es un tema que le debe de interesar al gobierno del estado y al federal, ya que osafeta a todos”.