
El 17 de diciembre de 1999, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el 25 de noviembre como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, en conmemoración al asesinato de las hermanas Mirabal, activistas dominicanas que luchaban contra la dictadura de Rafael Trujillo en 1960.
La implementación de este día internacional busca concientizar sobre la gravedad de la violencia contra las mujeres y niñas, y promover acciones para erradicarla, esto al considerar que la violencia de género es un problema global que afecta a millones de mujeres y niñas, y puede manifestarse de diversas maneras, como el maltrato físico, psicológico, sexual y económico.
En México, desde la declaratoria del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, se han establecido diversar políticas públicas para abordar este problema, entre las que destacan La Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia (2007), la Ley de Víctimas (2013), el Sistema Nacional para Prevenir, Atender, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (2014), la creación de la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos relacionados con la Violencia de Género (2015).
A pesar de estos esfuerzos, la realidad actual en México es alarmante, en donde según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en 2020, 66.1 por ciento de las mujeres de 15 años y más en México sufrieron algún tipo de violencia en su vida.
Además, según la Secretaría de Gobernación, en 2020 se registraron mil 006 feminicidios en el país.
La Organización de las Naciones Unidas estima que 1 de cada 3 mujeres en el mundo ha sufrido violencia física o sexual en su vida y que en México, la violencia contra las mujeres es un problema que afecta a todas las edades, niveles socioeconómicos y ámbitos geográficos.
En conclusión, aunque se han hecho esfuerzos para abordar la violencia contra las mujeres en México, todavía hay mucho trabajo por hacer. Es fundamental que se sigan implementando políticas públicas efectivas y se promueva una cultura de respeto y igualdad para erradicar la violencia de género en nuestro país.