Para dar cumplimiento a lo estipulado por la ley, la mañana de este jueves, el alcalde de Cuautla, Rodrigo Arredondo López, presentó a integrantes del cabildo su primer informe de gobierno, en donde subrayó los logros más significativos en materia de seguridad, obra pública y programas sociales, entre otros rubros.

Durante su intervención, el edil agradeció a la ciudadanía cuautlense la confianza depositada en su persona para encabezar el rumbo que tome el municipio, subrayando que no defraudará ésta y que trabajará para dar cumplimiento a lo prometido.

“Hoy refrendado esa confianza y les digo a todos los cuautlenses que no obstante la problemática social que vivimos, estamos llenos de entusiasmo y optimismo y no perdemos la esperanza de devolver a Cuautla la seguridad, la paz y la tranquilidad social que tanto necesita y demanda”, detalló.

El alcalde precisó que cumplir con la responsabilidad que ostenta no ha sido sencillo, ya que la falta de presupuesto y una infraestructura deficiente, además de servicios públicos deteriorados, han dificultado el dar respuesta satisfactoria a las demandas de la población.

La entrega de dicho documento, que contempla los cinco ejes rectores de la actual administración y detalles de los logros obtenidos durante 2022, se realizó en las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal.

El mandatario señaló que una vez que recibió las riendas del ayuntamiento, lo hizo con muchos obstáculos, esto al precisar que la administración saliente saqueó las arcas municipales, no realizó el pago de la segunda parte del aguinaldo 2021, además de que se realizaron más de 3 mil observaciones a la entrega-recepción, además de heredar una deuda de aproximadamente 2 mil 400 millones de pesos y una creciente ola de inseguridad.

No obstante, refirió que ante todas las anomalías recibidas, se trabajó arduamente y se realizó una reestructura administrativa para de esta manera poder tener un ahorro económico, además de contar con servidores públicos profesionales.

Concluyó señalando que la administración que encabeza es respetuosa y acepta las críticas y molestias de la población que exige soluciones inmediatas a los problemas, pero que dejan de lado aquellas que vienen de personajes políticos que se “encariñaron” con el poder y están lejos de ser propositivos.