
Por Fernanda Contreras.
Cuernavaca, Mor.- Durante los recientes operativos de supervisión en la zona conocida como Los Caballitos, adyacente al mercado Adolfo López Mateos en Cuernavaca, las autoridades capitalinas reforzaron la vigilancia para garantizar el cumplimiento de las normativas comerciales y de seguridad. La directora del mercado, Sara Bello Olmedo, explicó que la necesidad de ordenar el comercio informal y formal ha generado problemas de movilidad y competencia desleal.
Estos operativos que se llevan a cabo de manera periódica, buscan principalmente que los establecimientos cumplan con los permisos de funcionamiento y las medidas sanitarias.
En este contexto, Bello Olmedo informó que, como resultado de estas acciones, se han impuesto sanciones a ocho establecimientos. Estas multas con un costo de 2 mil pesos, se derivan de diversas irregularidades detectadas durante las inspecciones.
Entre las faltas administrativas más comunes se encuentran la carencia de permisos vigentes, el incumplimiento de las normas de higiene y la ocupación indebida de la vía pública.
La directora subrayó que el objetivo de estas medidas no es la clausura sino la regularización y la promoción de un entorno comercial más ordenado y seguro para todos, tanto para los comerciantes como para los clientes.
La reacción de los comerciantes ha sido variada. Mientras algunos reconocen la necesidad de estas inspecciones para mejorar las condiciones del área, otros han expresado su preocupación por la rigidez de las multas y la falta de apoyo para la regularización. Por su parte, la dirección del mercado ha reiterado su compromiso de trabajar de la mano con los locatarios para encontrar soluciones viables que beneficien a todas las partes.
La zona de Los Caballitos, un área de alta afluencia vehicular y peatonal, se ha convertido en un punto de conflicto debido a la proliferación de puestos de comida y otros comercios informales. La falta de espacio, el manejo inadecuado de residuos y la saturación de las aceras son quejas recurrentes de los transeúntes. Por ello, los operativos de supervisión no solo buscan sancionar a los infractores, sino también establecer un precedente de orden y respeto a las normativas, que permita una convivencia armoniosa entre todos los actores de la zona comercial.