
Por Ángel Álvarez.
Cuernavaca, Mor. – En todo México, San Judas Tadeo es celebrado con procesiones, misas, bailes tradicionales y ofrendas, reuniendo a miles de fieles que buscan expresar su devoción y pedir favores en situaciones difíciles. Desde el norte hasta el sur del país, los templos se llenan de feligreses que llevan veladoras, figuras del santo y participan en actividades que mezclan fe, música y tradición.
En Cuernavaca, Morelos, la iglesia de Tepetates se convirtió en el epicentro de la festividad. Los feligreses avanzaron en procesión al ritmo de la banda, acompañados de danzas de chinelos y coloridas decoraciones, reflejando la alegría y devoción de la comunidad.
Las celebraciones continuaron en los Patios de la Estación, donde familias y vecinos compartieron veladoras, figuras del santo y momentos de convivencia. Música, bailes y actividades religiosas llenaron el espacio de entusiasmo, reforzando la unión entre los participantes.
Entre los devotos, Guadalupe Olvera expresó su gratitud a San Judas Tadeo por haber obtenido su visa y pidió apoyo para encontrar trabajo y reunirse con su familia en Estados Unidos, destacando la tradición de fe que mantiene con sus seres queridos.
Cristian Ávila recordó cómo la construcción de la capilla reunió a varias familias, motivadas por milagros personales, como el nacimiento de su hija, fortaleciendo la comunidad y la fe compartida. Por su parte, Abel Espinal, quien asistía por primera vez, resaltó la alegría y convivencia de la festividad, asegurando que nunca había presenciado una celebración tan intensa y cercana para los creyentes de San Judas Tadeo.