México como el tercer más violento del mundo y Morelos como el quinto estado más inseguro, fueron uno de los motivos para que por décima ocasión los integrantes de la Diócesis de Cuernavaca, acompañados de miles de personas salieran a las calles de Cuernavaca a marchar para exigir seguridad.

El obispo Ramón Castro Castro dijo que factores como la corrupción y la impunidad han agravado esta situación.

“México es uno de los principales países de tránsito de drogas ilícitas, lo que genera violencia y corrupción en los diferentes niveles de gobierno y socaba los esfuerzos por combatir la inseguridad”, manifestó.

Más de 20 mil personas se sumaron a la décima edición de la “Marcha por la Paz”, entre feligreses, víctimas indirectas de la inseguridad, entre otros.

Morelos encabeza la lista de los estados más violento en diversos delitos, incluidos aquellos de alto impacto. Esto, dijo Castro, por la falta de labor de las autoridades.

“Sigo viendo un Morelos herido, un Morelos con sed de justicia, un Morelos con miedo, un Morelos descuidado por aquellos que deberían encargarse de su seguridad y de la procuración de justicia. Sigue habiendo mucha desilusión de nuestro gobierno estatal”, indicó.

Si bien es cierto que la caminata se llevó a cabo sin contratiempos, Castro Castro manifestó que durante el recorrido les bloquearon la señalan del drone que daba seguimiento, a lo que preguntó “¿a qué le tienen miedo?”.

Agentes de la Guardia Nacional vigilaron en puntos estratégicos el recorrido desde la parroquia de Tlaltenango hasta la Catedral en el centro histórico de Cuernavaca.