Por Fernanda Contreras.
Cuernavaca Mor.- La flor de pericón es una tradición mexicana, cada 28 de septiembre se coloca una cruz en las puertas o ventanas, también en las defensas de los coches, con el fin de evitar que el diablo -al andar suelto- entre a causar males, informó Domingo Lara, vendedor.
La flor era ofrendada a Tláloc, Dios de la lluvia, y ciertamente desde aquellos años también servía para proteger las cosechas de todo mal.
Desde ese entonces se colocaban los manojos en forma de cruz, lo que significaba los cuatro puntos cardinales.
En entrevista, don Domingo Lara comentó que la tradición es que el día 28 y 29 de septiembre se celebra a San Miguel Arcángel, el ángel que luchó y expulsó del cielo a Luzbel. Se considera que el día 29 de septiembre el diablo anda suelto, ya que por la celebración el arcángel no está muy al pendiente y el diablo, con tal de no ser sometido de nuevo, anda en busca meterse a una casa para hacer sus maldades.
Pero si la población coloca su cruz de pericón para protegerse, no existe la posibilidad de que pueda pasar satanás.