Por Fernanda Contreras.

Cuernavaca, Mor. – Con un acto cívico solemne en la Plaza de la Soberana Convención Revolucionaria, el municipio de Jojutla conmemoró a las víctimas de los terremotos del 19 de septiembre de 1985 y 2017. El presidente municipal, Alan Martínez García, encabezó la ceremonia, que contó con la presencia de familiares de las víctimas, funcionarios públicos y representantes de la sociedad civil.

El evento sirvió como un recordatorio del poder destructivo de la naturaleza, pero también de la resiliencia y la unidad que surgen en tiempos de crisis. La bandera nacional se izó a media asta, un gesto simbólico de luto y respeto por las vidas perdidas.

Martínez García, en su mensaje a la comunidad, hizo un emotivo recuento de los acontecimientos de hace ocho años, cuando el sismo de 2017 dejó una profunda herida en el tejido social de Jojutla.

Más allá de la devastación material, el alcalde destacó el espíritu de solidaridad que se hizo patente de inmediato. Miles de voluntarios, provenientes de todas partes de México y del mundo, se unieron para ofrecer ayuda, demostrando que la empatía y la colaboración son las mejores herramientas para enfrentar la adversidad.

El edil hizo un reconocimiento especial al diputado federal Juan Ángel Flores Bustamante y al diputado local Alfonso de Jesús Sotelo Martínez, por su papel fundamental en la reconstrucción de la zona.

El alcalde también ofreció un balance del estado de la reconstrucción en el municipio. Informó que, a la fecha, se ha completado la reconstrucción de la totalidad de las viviendas afectadas, un logro que representa un gran paso hacia la recuperación plena de la comunidad.

Además, anunció que este año se concluirán las obras del Palacio Municipal y del antiguo hospital, que se convertirá en las nuevas oficinas del DIF. El único pendiente es la rehabilitación de la antigua estación del ferrocarril, un proyecto que se espera que avance en el futuro.

La ceremonia cívica, que simbolizó el compromiso de Jojutla con la memoria y la prevención, contó con una amplia asistencia de funcionarios, regidores, directores del ayuntamiento, así como estudiantes y maestros de la primaria de Tequesquitengo y de la secundaria Benemérita Benito Juárez, quienes participaron con la escolta, la banda de guerra y un coro.