Por Fernanda Contreras.
Cuernavaca Mor.- Por herencia familiar, el señor Ricardo Vázquez, comenzó a trabajar de costurero cuando tenía 18 años; con este trabajo logró dar estudios a sus hijos y sustento a toda su familia.
Aunque muchos no conocen cuándo se celebra el Día del Costurero, es importante reconocer el trabajo de aquellos artesanos que con dedos hábiles y corazón creativo, crean belleza y funcionalidad en cada costura.
En entrevista con Punto por Punto, don Ricardo Vázquez reconoció que tiene más de 40 años en el oficio, con grandes satisfacciones, pero también ha podido presenciar como la tradición de acudir con un costurero -para arreglar alguna prenda- se está perdiendo, ya casi no lo hacen los jóvenes, pues ellos acuden a tiendas de ropa cara solo por presumir la marca.
“Nosotros convertimos las telas en obras de arte. La ropa que vestimos lleva un trabajo esencial en nuestra vida diaria”, expresó.
Hizo un llamado a los jóvenes para que conozcan el trabajo que hacen los sastres y costureras y costureros, y puedan observar que la labor que ellos realizan es mucho mejor que el de una tienda de marca.
Don Ricardo tiene su taller en el centro de Cuernavaca, ciudad en la que nació y donde sigue empeñado en dar el mejor servicio.