
Por Fernanda Contreras.
Cuernavaca Mor-. Impulsada por redes sociales y la cultura popular, la tradición de regalar flores amarillas el 21 de marzo se consolidó como un fenómeno comercial. Comerciantes del centro de la ciudad reportaron un aumento significativo en sus ventas, especialmente de girasoles, con precios que oscilan entre los 50 y 300 pesos, informó la vendedora Erika Sánchez.
El 21 de marzo se ha convertido en un día de vibrante color en Morelos, gracias a la creciente popularidad de la tradición de regalar flores amarillas.
Los comerciantes de la región han sido testigos de un aumento significativo en sus ventas, especialmente de girasoles, la flor estrella de esta celebración. Erika Sánchez, vendedora local, comenta que la gente busca expresar cariño y alegría con este detalle.
La tradición, que ha ganado terreno en los últimos años, encuentra su origen en la telenovela argentina “Floricienta”, donde la protagonista expresa su anhelo de recibir flores amarillas. Sin embargo, más allá de la referencia televisiva, el color amarillo se asocia con la alegría, la amistad y la llegada de la primavera, convirtiéndose en un símbolo de optimismo y buenos deseos.
Las redes sociales han jugado un papel crucial en la difusión de esta costumbre. Usuarios de todas las edades comparten fotos y videos de sus ramos de flores amarillas, creando una ola de entusiasmo que se traduce en un aumento en la demanda.
Este día no solo representa una oportunidad para expresar afecto, sino también un respiro económico para los comerciantes locales. Floristas y pequeños negocios de regalos ven un incremento en sus ventas, impulsando la economía local.
Así, el 21 de marzo se ha consolidado como una fecha especial en el calendario morelense, donde el amarillo de las flores ilumina las calles y los corazones, impulsando tanto el comercio como la expresión de sentimientos positivos.