Con la presencia de 6 mil personas se realizó este sábado 15 de julio la novena edición de la “Caminata Por la Paz”, convocada por el obispo de Cuernavaca, Ramón Castro Castro, como un nuevo llamado a las autoridades federales y estatales para exigir condiciones de seguridad para la ciudadanía ante la grave “descomposición de la sociedad”.

“La dinámica social de México está marcada por la palabra “DESCOMPOSICIÓN”. Creo que no hemos tocado fondo, pero los fenómenos y tendencias son claras y documentadas en estudios y análisis serios, nacionales como extranjeros. La descomposición se va expandiendo de forma silenciosa, pero a veces lo hace por eventos estruendosos que convulsionan a la sociedad, sin que las autoridades correspondientes tomen acuse de recibo”, expresó el obispo.

Desde muy temprano, cientos de personas comenzaron a aglomerarse en el Santuario de Nuestra Señora de los Milagros en el poblado de Tlaltenango.

Todo comenzó con la celebración de una oración al interior de la parroquia y en punto de las 8:45 de la mañana, el obispo salió para colocarse al frente del contingente para iniciar a caminar sobre la avenida Emiliano Zapata.

El obispo realizó oración en once diferentes puntos durante el recorrido, uno de los cuales fue a la altura de la parroquia de “El Calvario”, dónde oró por una familia que fue víctima de la delincuencia.

El contingente con más de 6 mil personas, que incluía en su mayoría a fieles católicos y a algunas víctimas de la seguridad avanzó por avenida Morelos y finalmente llegó a su destino en la Catedral de Cuernavaca, dónde Castro Castro realizó su mensaje.

Ramón Castro, hizo énfasis en que la estrategia de “abrazos no balazos”, implementada por el presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, no está funcionando y expuso diversas cifras, como en el caso  del homicidio doloso, el cual, ha aumentado el 52,21%; la extorsión el 34%; robo a negocio el 16%, Robo a transeúnte 6.5%; Robo con violencia 6,7%.  Un enorme problema que crece: la Trata de personas: en los últimos 7 años ha aumentado un 92%. 

En el caso del estado de Morelos, el también secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), expuso que “Yo debo decir a voz en cuello que veo también un MORELOS herido, con hambre y sed de justicia, con miedo, ofendido y burlado por aquellos que deberían encargarse de su seguridad y de la impartición de Justicia”.

Asimismo, agregó que hacen falta autoridades que amen a Morelos y que lo sirvan con responsabilidad y amor.

Durante la marcha también estuvieron presentes víctimas indirectas de la violencia en Morelos, tal es el caso de Jorge Reyes, quien en el año 2021 perdió a sus dos hijos, Jorge y Gustavo, quienes fueron asesinados en un bar de Cuernavaca en mayo del año 2021.

“Es una situación inaguantable, nosotros tenemos poco más de dos años de nuestra tragedia y ni el gobernador, ni el fiscal hacen absolutamente nada”, expresó Jorge Reyes.

De igual forma, el activista, pero también víctima de la violencia Javier Sicilia se dio cita en esta caminata, y refirió que este gobierno federal y estatal le dio la espalda la ciudadanía.

“Es el gobierno de las grandes traiciones, y una de las grandes traiciones y la que nos tiene aquí, otra vez en las calles es haberle dado a la justicia y a la paz”, externó Javier.

Finalmente el obispo llevó a cabo la bendición de una ofrenda en la cual se colocaron los rostros de varias víctimas de la inseguridad en el estado de Morelos.