El oficio de organillero, una tradición que no debe morir
Por Ingrit Islas
Cuernavaca, Mor.- Cómo una tradición que no debe morir, el señor Esteban Salamanca, aprendió desde los 15 años el oficio de organillero por la enseñanza de su padre y nos cuenta como vive su día a día desempeñando este memorable trabajo.
En entrevista con Punto por Punto, el señor Esteban Salamanca, nos cuenta que ha desempeñado el oficio durante más de 32 años, desde que llegó a Cuernavaca, ya que él es oriundo del Estado de México.
Fue a los 15 años que su padre le enseñó todo lo que debía saber sobre su herramienta de trabajo, el organillo, su funcionamiento, como repararla, etc. Y viendo a su padre trabajando de organillero fué como aprendió el oficio.
Pero no lo desempeñó hasta que su padre falleció y como herencia le dejo su organillo, y así tomó la decisión de no dejar morir este típico oficio.
Lleva 32 años tocando en varios sitios de Cuernavaca, logrado ser reconocido en las calles por su trabajo, lo cual le da mucha alegría y aprovecho para invitar a la comunidad a apoyar a los músicos de Cuernavaca, que como él llevan años dándole ambiente a la ciudad.
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