
Por Fernanda Contreras.
Cuernavaca, Mor. – En vísperas de la celebración de la Independencia de México, una de las festividades más arraigadas en el país, el tradicional convivio familiar se ha visto ensombrecido por el alza de precios en los ingredientes esenciales.
Lo que solía ser una oportunidad para compartir platillos típicos se ha transformado en un verdadero desafío económico para muchas familias, quienes resienten el encarecimiento de los productos básicos.
La señora Maricela Granados, ama de casa es un ejemplo de esta problemática. Con la intención de preparar un pozole para su familia de ocho personas, se ha enfrentado a la realidad del costo de los insumos.
En su recorrido por el mercado Adolfo López Mateos de Cuernavaca ha constatado que el costo de la carne, ingrediente principal de este platillo ha alcanzado precios altos.
La señora Granados anticipó que el costo de su comida superará los 800 pesos. Este monto, que hace unos años hubiera sido suficiente para una celebración mucho más holgada, ahora apenas alcanza para cubrir los ingredientes indispensables.
A lo largo y ancho del país, las familias se ven obligadas a ajustar sus planes y a buscar alternativas más económicas para poder honrar la tradición del Grito de Independencia. Algunos optan por reducir las porciones, sustituir ingredientes o, en casos más extremos, posponer el festejo para una ocasión más propicia.
El convivio patrio, que históricamente ha sido un símbolo de unión y abundancia, se ha vuelto un lujo al que no todos pueden acceder con la misma facilidad.
La señora Maricela Granados y su familia son un recordatorio de que, para muchos, las Fiestas Patrias de este año estarán marcadas por la austeridad y la prudencia en el gasto, en lugar de por la festividad y el derroche.