Punto Por Punto TV

Por Ángel Álvarez.

Ciudad de México.- Con un amplio apoyo a la necesidad de renovar el Poder Judicial de la Federación mediante el voto, pero con mínimo conocimiento de candidatos y la inducción al voto, así van los mexicanos a la compleja jornada electoral del próximo domingo, sostiene la firma Integralia Consultores.

En un análisis de la forma consultora, al que tuvo acceso Punto por Punto TV, se enfatiza que el proceso electoral judicial en México será inédito tanto por su magnitud como por sus riesgos. Se anticipa una participación ciudadana muy baja.
El voto inducido y comprado dominará en muchos casos. Este panorama da de qué hablar, ya que es uno de los principios fundamentales de toda democracia: el voto libre, indica Integralia.

La elección enfrenta retos operativos intensos. A pesar de ser menor número de votantes comparado con 2024, el número de boletas a contar será mayor, lo cual, sumado a la complejidad de las papeletas y la falta de personal capacitado, ralentizará el conteo de votos hasta por 10 días. Cada persona en la Ciudad de México, por ejemplo, deberá elegir en promedio entre 293 candidaturas para 51 cargos, lo que podría provocar un alto índice de votos nulos.

De acuerdo con datos del INE, se renovarán 881 cargos del Poder Judicial, con un total de 3 mil 422 candidaturas en disputa. Destacan 9 posiciones en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), encargada de garantizar el respeto a la Constitución y los derechos humanos, así como dos en la Sala Superior del TEPJF, que valida la elección presidencial. También se eligen 5 integrantes del Tribunal de Disciplina Judicial, que sanciona faltas de jueces y magistrados.

Asimismo, se vota por 15 magistraturas en Salas Regionales del TEPJF, 464 magistraturas de circuito y 386 jueces de distrito, responsables de resolver disputas judiciales y proteger los derechos ciudadanos. Estos comicios se realizarán en 19 estados del país, y representan una pieza clave para el equilibrio democrático y la justicia constitucional, indica en su análisis la firma dirigida por el ex presidente del IFE, Luis Carlos Ugalde

Además, se documentan al menos 51 cargos federales donde no hay competencia real. Factores como la imposición de la paridad de género, el rediseño geográfico electoral y el poco interés ciudadano han contribuido a esta situación. Algunos estados, como Durango, presentan escenarios extremos, con planillas únicas para todos los cargos.

Aunque existe una percepción general positiva sobre la elección judicial, el interés real es escaso. Las campañas digitales tienen poco alcance y la mayoría de los votantes desconoce a quienes aparecen en las boletas. De hecho, aunque el 54% de la población sabe cuándo será la elección, el conocimiento sobre las candidaturas sigue siendo mínimo, enfatiza la consultora.


El proceso también está marcado por señales preocupantes: un incremento del 807% en solicitudes para observadores electorales (muchos de los cuales fueron rechazados por vínculos partidistas), posibles omisiones en la cancelación de boletas sobrantes, y un conteo que ocurrirá fuera del escrutinio público directo.

A pocos días de la jornada electoral, el panorama muestra una elección judicial extensa, opaca y desigual, donde la participación no garantiza representatividad y el voto podría estar lejos de ser libre e informado. La legitimidad de los resultados dependerá de cómo se enfrenten estos desafíos, concluye.

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