Con recursos propios del ayuntamiento de Cuernavaca, el alcalde José Luis Urióstegui dio inicio a la obra que es considerada la más grande que está haciendo este año la administración y que garantiza un mejor abasto de agua potable a más de mil 500 habitantes.
Con una inversión de 7 millones 744 mil 178.29 pesos de recursos propios municipales, Cuernavaca está llevando a cabo la rehabilitación de la línea de agua potable de seis pulgadas en la avenida Palmira.
El presidente municipal de Cuernavaca, refirió que es una obra hídrica que integra los casi 23 kilómetros de tubería nueva de agua potable, actualizando los materiales que se están utilizando para garantizar una durabilidad de por lo menos 40 a 50 años con PEAD de última generación.
Demetrio Chavira de la Torre, secretario de Desarrollo Urbano y Obras Públicas, mencionó que los trabajos de rehabilitación concluirán en 90 días naturales.