
Por Fernanda Contreras.
Cuernavaca Mor.- Con 40 años en el oficio de mesero, don José Mauricio Sánchez es un icono en la empresa donde trabaja, y una inspiración para los jóvenes.
Don José era auxiliar contable pero se vio obligado a dejar su profesión y abrazó el oficio de mesero. Trabajó en Racquet Club como capitán de meseros, también en el restaurante Vienés, como mesero, y para finalmente dedicó su vida a laborar en Los Vikingos, la empresa que es el amor de su vida y no solamente un trabajo donde lleva 40 años.
En entrevista exclusiva nos dijo que nació en Cuernavaca, decidió comenzar su trabajo de mesonero a los 22 años de edad, y actualmente tiene la edad de 69 años. Vivió unos años en Los Ángeles, al sur de California, en donde nacieron sus dos hijos.
Allá en los Estados Unidos trabajó fuerte para el sustento de su familia, sin embargo, las circunstancias causaron que don José Mauricio Sánchez regresara a su lugar de origen, dejando a sus descendientes en otro país.
Durante su larga trayectoria ha tenido experiencias buenas y malas con los comensales, a los que -él considera- atiende siempre de la mejor manera, pero en entrevista con Punto por Punto aseguró que el país en donde peor tratan a un mesero es en México.
“Debería ser donde mejor nos traten, pero no es así, nunca deben hacernos menos nuestros paisanos, debemos ayudarnos, más no perjudicarnos entre nosotros mismos”, expresó.
Recordó que al principio le costó mucho estar en el oficio porque la gente le hacía muchas caras, le tronaba los dedos o le gritaban, algo difícil de lidiar, pero con el paso de los años aprendió a ignorar esas situaciones y se concentró en solo brindar un buen servicio.
La historia de don José Mauricio Sánchez, es un testimonio de la importancia de la pasión, la dedicación y el servicio. Su legado continúa inspirando a aquellos que buscan hacer una diferencia en la industria de la gastronomía.