
El año 2025 marcó un punto de partida en la estrategia de atención y mejora de la red carretera de Morelos, al establecer las bases del programa de infraestructura que se desarrollará a lo largo de la actual administración estatal, informó la Secretaría de Infraestructura.
Uno de los ejes centrales de este esfuerzo es el denominado “Circuito Tierra y Libertad”, uno de los proyectos estratégicos del gobierno de Margarita González Saravia, anunciado al inicio de su sexenio y el cual se ejecuta en coordinación con el Gobierno de México y presenta un avance cercano al 20 por ciento respecto a la meta planteada para todo el sexenio.
Este plan integral contempla la identificación, rehabilitación y conservación de más de 750 kilómetros de vialidades estatales, incluyendo un circuito principal que atraviesa 12 municipios, así como rutas estratégicas de evacuación del volcán Popocatépetl y caminos secundarios que fortalecen la conectividad entre los 36 municipios de la entidad.
Como parte de estas acciones, durante el presente año se logró la rehabilitación de poco más de 50 kilómetros de vialidades secundarias, entre ellas tramos que conectan a Puente de Ixtla, Temixco, Emiliano Zapata, Coatetelco, Alpuyeca, Zacatepec y otras localidades, consideradas clave para la movilidad regional.
A la par, se gestionaron recursos federales para intervenir en una primera etapa 88 kilómetros de rutas de evacuación, trabajos que se realizan de manera conjunta entre la Secretaría de Infraestructura estatal y la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, con el objetivo de mejorar la seguridad y funcionalidad de estos caminos.
Dentro de las obras relevantes también se encuentra la modernización del puente Los Muros, localizado sobre la carretera Jojutla–Hornos–Chinameca, donde se sustituyó la estructura antigua por una nueva plataforma de rodamiento de 270 metros de longitud y dos carriles de circulación, lo que mejora el tránsito vehicular en la zona.
Autoridades estatales destacaron que el “Circuito Tierra y Libertad” representa un avance significativo para atender rezagos históricos en infraestructura carretera, al impulsar el desarrollo regional, facilitar la movilidad y garantizar un mejor acceso a servicios básicos para comunidades que durante años permanecieron con conectividad limitada.