El gobernador del estado,
Samuel Sotelo Salgado, junto con el Almirante José Antonio Ortiz Guarneros, titular de la Comisión Estatal de Seguridad Pública (CES), dieron apertura al Centro Estatal de Reinserción Social Varonil “10”, con el cual se logra alcanzar el reto de reducir los índices de sobrepoblación en los Centros Penitenciarios del Estado de Morelos.
El jefe del Ejecutivo señaló que el sistema penitenciario en Morelos ha privilegiado en todo momento el trato humano, llegando a ser referente nacional en varios rubros.
Lo anterior en presencia de Luis Jorge Gamboa Olea, magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ); el General de Brigada Diplomado de Estado Mayor, José Luis Bucio Quiroz, comandante de la 24ava Zona Militar; Gaudencio Ramos Jiménez, titular de la Coordinación Estatal de la Guardia Nacional Morelos; Sandra Anaya Villegas, diputada federal, y Jorge Israel Ponce de León Bórquez, coordinador del Sistema Penitenciario del Estado.
En su mensaje, el gobernador señaló que desde el inicio de la actual administración, se dio a la tarea de ejecutar acciones tendientes a garantizar un sistema penitenciario respetuoso de los derechos humanos y se han implementado acciones y estrategias de inteligencia penitenciaria tendientes a retomar la estabilidad, gobernabilidad y seguridad en las instalaciones penitenciarias.
“Con la apertura de este Centro Estatal de Reinserción Social Varonil “10”, logramos alcanzar el reto de reducir los índices de sobrepoblación en los Centros Penitenciarios del estado de Morelos”, subrayó, al tiempo de agradecer al gobierno federal por el apoyo otorgado, a fin de consolidar y hacer realidad esta obra.
Tras destacar que se pudo recuperar un sistema penitenciario que por años estaba en el olvido, informó que este lugar contará con estancias dignas y con una clasificación en nivel de seguridad media-alta, lo que permitirá albergar a personas que requieren medidas especiales de resguardo, manteniendo el orden, estabilidad, seguridad y gobernabilidad.
Por su parte, Ortiz Guarneros indicó que de inicio el Centro tuvo un costo de construcción de mil 500 millones de pesos y derivado de las gestiones que se hicieron con el Gobierno de México, se invirtieron alrededor de 200 millones de pesos para generar condiciones dignas y albergar a 804 personas privadas de la libertad que han sido sentenciadas o que necesitan medidas especiales.
Puntualizó que, durante la presente administración, en todos y cada uno de los centros penitenciarios, se habilitaron áreas que permiten desarrollar actividades para el trabajo, la capacitación, la salud, educación y el deporte, otorgando a las personas privadas de la libertad, herramientas que les permitan reinsertarse a la sociedad de manera efectiva.