
Atendiendo a las indicaciones realizadas por el alcalde de Cuernavaca, José Luis Urióstegui Salgado, autoridades locales acompañadas por especialistas, continúan realizando trabajos para definir cuáles son las propuestas más viables y con mayor eficiencia para poder implementar en la colonia Los Pilares y atender de manera puntuall la inestabilidad del talud en el panteón Jardines de la Paz, esto con el objetivo de robustecer un expediente único que obtenga el respaldo del Gobierno Estatal y Federal para resolver con inversión tripartita la problemática a la que se enfrentan vecinos de esta zona de emergencia en la capital del estado.
Lo anterior se dio a conocer en el marco de la sesión extraordinaria del Comité de Contingencias del municipio de Cuernavaca, en dónde el secretario de Desarrollo Urbano y Obras Públicas, Demetrio Chavira de la Torre, realizó la presentación de la propuesta hecha en coordinación con el Colegio de Ingenieros Civiles del Instituto Tecnológico de Zacatepec, misma que consiste en realizar la construcción de una contracuneta para llevar el agua pluvial que desemboca del panteón hacia el talud, en dónde afirmó que cuenta con algunos espacios negativos que apuntan hacia donde están ubicadas las viviendas y queda por encima del soporte o la base, siendo la zona más inestable que se propone atender con una demolición controlada.
No obstante, aclaró que previo a la realización de dichos trabajos, es necesario el retiro de algunas tumbas del panteón Jardines de la Paz, definición a la que llegaron tras efectuar un levantamiento topográfico en apoyo con la Secretaría de Desarrollo Sustentable y Servicios Públicos, así como de la Secretaría de Protección y Auxilio Ciudadano (SEPRAC), para dar paso a la construcción de la contracuneta a lo largo de la superficie donde hoy existen tumbas, siendo necesario canalizar el agua hacia un lado y evitar toda la erosión que se genera en tiempo de lluvias, cuando se riegan las plantas y los jardines, cayendo directamente hacia el talud.
Al presentar las referencias técnicas, operativas y financieras del proyecto, el especialista subrayó que este plan de mitigación de riesgos consiste en dos etapas, la primera en una perforación de la parte superior del talud provocando desprendimientos de manera controlada, donde van a necesitar 10 metros para trabajar, mientras que en la segunda pretenden construir la contracuneta con la intención de evitar que el agua de lluvia, que es el principal agente que ocasiona la erosión del talud, lo continúe haciendo.
El muro quedará de manera permanente, recuperando de alguna forma lo que se está perdiendo por afectación, contemplando la necesidad de plantear juntas constructivas para que no sea un cuerpo de una sola longitud, sino que permita el movimiento durante sismos; sin embargo, el presidente del Colegio de Ingenieros Civiles del Tecnológico de Zacatepec aclaró que esta etapa del proyecto no se está considerando todavía, ya que están priorizando la mitigación del riesgo mayor que existe actualmente en el talud.
Con respecto al costo de los trabajos, indicó que el desprendimiento controlado de los negativos en los cien metros lineales de los 500 metros del talud, tiene un costo de 12 millones 818 mil pesos, en tanto la construcción de la cuneta en la parte superior maneja un costo de un millón 050 mil pesos, sin el impuesto al valor agregado, garantizando el Colegio de Ingenieros Civiles que con estos trabajos no habría más muertes por el derrumbe del talud.