Por falta de apoyos gubernamentales y afectaciones derivadas por la situación climática, Florencio Ixpango Merino, presidente estatal de la Unidad de la Fuerza Indígena y Campesina (UFIC), señaló que el campo en Morelos agoniza y que para hacer frente a la complicada situación económica de los productores, éstos han optado por vender sus tierras, principalmente para la construcción de conjuntos habitacionales, reduciendo así la extensión territorial destinada para la producción de granos y hortalizas.
Señaló que en la entidad se está presentando la venta de parcelas de alta producción y que los ejidatarios y campesinos en general han comenzado a deshacerse de ellas para poder sobrevivir al no contar con alguna otra alternativa.
“Ahora estamos pasando de la siembra de granos y semillas a la siembra de varillas, de casas y nos estamos comiendo grandes extensiones de terrenos para sembrar unidades habitacionales”, señaló.
