Este lunes 29 de agosto, poco más de 500 mil estudiantes de todos los niveles, acudirán a las clases presenciales del ciclo escolar 2022-2023, sin embargo las compras de último momento generan caos y desesperación para los padres de familia ante las inmensas filas en las papelerías del Centro de Cuernavaca.
Después de dos años de pandemia, al fin el alumnado regresa a sus aulas a clases presenciales, pero también regresa la preocupación para los padres de familia, al tener que gastar más recursos aparte de los útiles, zapatos, peluquería, transporte y alimentación.
En un sondeo realizado por Punto por Punto, la señora Dalia Carreño, de la colonia La Lagunilla, mostró su preocupación, por la larga lista de cosas que les piden a los alumnos, aparte de los útiles, cosas que son para la escuela como papel de baño y hojas.

“Yo vendo dulces en casa, pero no me sale para comprar todo, por eso vine a las papelerías del Centro a buscar ofertas, sino encuentro acá, me iré al mercado, porque en lo que me piden, más zapatos y uniforme, gastaría más de dos mil pesos que no tengo”.
Otro de los lugares más saturados, son las zapaterías y venta de uniformes, a un día del regreso a clases en la calle Guerrero se ven a padres y madres de familia probándose zapatos con sus hijos.
Juan Mendoza, albañil de profesión, y padre de Mauricio de seis años que entra a la primaria, dijo que por la pandemia aparte de traer desgracia, se quedó sin trabajo, “ahora mi esposa es la que se está haciendo cargo de los gastos de la escuela, tenemos otro hijo que entra a la secundaria, pero ya hace mandados y se gana sus centavos, ahorita venimos en busca de ofertas, pero es muy costoso todo, además en las escuelas te piden cooperaciones que la verdad, no sabemos para qué, pero las tenemos que dar”.
Mientras que el presidente de la Cámara Nacional de Comercio y Servicios Turísticos (Canaco-Servytur), Rodrigo López Laguardia, consideró que este año es significativo, ya que los dos años anteriores se fueron sin ventas, porque las clases eran virtuales.
Esperamos que en este inicio del ciclo escolar se haya regresado “la normalidad”, y la venta de otros artículos de papelería en general, zapatos, mochilas, uniformes, ropa en general, y tecnología, reactive al comercio establecido.
Rodrigo López insistió que durante el regreso a clases de los dos años escolares anteriores, las listas de útiles se redujeron a la mitad, y las familias no tuvieron que comprar uniformes ni zapatos; esto, aunado a que muchos comercios acumularon inventarios, complicó mucho su flujo de efectivo.
Es de recordarse que de acuerdo con la Profeco, en este regreso a clases los padres de familia o tutores podrían desembolsar desde $444.26 hasta $1,083, tan solo en la compra de la lista de útiles, sin considerar zapatos, uniformes y otros accesorios y servicios necesarios, pero en la realidad, es que los gastos superan los dos mil pesos.