
Por Fernanda Contreras.
Cuernavaca, Mor.- En el marco de la celebración navideña, el obispo de la Diócesis de Cuernavaca, Ramón Castro Castro, dirigió un mensaje a la comunidad en el que exhortó a vivir la Navidad como una profunda renovación espiritual, subrayando el significado del nacimiento de Jesús como fuente de paz, esperanza y luz para los corazones y las familias de la región.
El prelado destacó que, en medio de los diversos desafíos que enfrenta la sociedad, la Navidad recuerda que Dios no abandona a su pueblo, sino que se hace cercano, humilde y pequeño en la figura del niño Jesús. Al contemplar el pesebre, señaló, los creyentes pueden descubrir que la verdadera alegría nace al acoger a Cristo y permitir que transforme la vida personal y comunitaria.
Ramón Castro Castro hizo un llamado a fortalecer el amor al prójimo durante este tiempo santo, poniendo especial atención en quienes más sufren, como los enfermos, los migrantes, las personas que viven en soledad o en contextos de violencia, así como todos aquellos que requieren un signo de esperanza y solidaridad.
Asimismo, invitó a las familias a abrir su hogar al Evangelio, a promover la reconciliación, a orar juntas y a vivir la Navidad con sencillez y fe. Subrayó la importancia de que las parroquias se consoliden como espacios de encuentro, misericordia y caridad, reflejando la presencia viva de Jesús entre la comunidad.
Finalmente, el obispo encomendó a los fieles a la intercesión de la Sagrada Familia de Nazaret y pidió que el Niño Dios bendiga abundantemente a cada persona con paz, salud y unidad, deseando a todos una feliz y significativa Navidad.