
Por Fernanda Contreras.
Cuernavaca, Mor. – La ola de inseguridad en el Pueblo Mágico de Tepoztlán ha alcanzado niveles críticos, con un repunte en los robos a casa habitación. El fenómeno se concentra de manera alarmante en la comunidad de Amatlán de Quetzalcóatl, donde la incidencia delictiva ha encendido las alertas de las autoridades y la propia población, reconoció el presidente Perseo Quiroz.
En entrevista, indicó que de acuerdo con el reporte de vecinos se conoce que existe un promedio de tres incidentes de robo por semana. Estos delitos no se limitan únicamente a las viviendas, sino que también incluyen asaltos a transeúntes, lo que ha generado temor e incertidumbre en los habitantes y turistas.
Los perpetradores de atracos suelen aprovechar la relativa tranquilidad de la zona y la complejidad geográfica para evadir la acción policial, afectando tanto a residentes como a los dueños de casas de descanso.
Perseo Quiroz señaló que la administración está consciente del foco rojo que representa Amatlán, detalló que se han implementado operativos de vigilancia en puntos estratégicos y se ha solicitado el apoyo de corporaciones estatales para reforzar la seguridad en la zona. Sin embargo, reconoció que la falta de elementos y la extensión territorial del municipio dificultan una cobertura policial eficaz y constante.
Puntualizó que diversos vecinos y comités de seguridad de Amatlán han manifestado su frustración ante la aparente lentitud en las acciones gubernamentales. Algunos han optado por la autogestión, instalando alarmas vecinales y reforzando sus medidas de protección personal y patrimonial.
La preservación de la tranquilidad en comunidades como Amatlán de Quetzalcóatl resulta esencial no solo para la calidad de vida de sus habitantes, sino también para mantener el estatus del municipio como un destino atractivo y seguro.