
Por la Redacción.
Aunque solemos verlas como incansables, las abejas también duermen. Estudios revelan que las melíferas descansan varias horas al día y presentan comportamientos similares al sueño humano, como la desconexión ante estímulos y la recuperación del sueño perdido.
El tiempo de sueño varía según su edad y función. Las obreras adultas duermen entre 5 y 7 horas, mientras que las más jóvenes pueden alcanzar hasta 10. Algunas recolectoras incluso toman siestas breves de 28 segundos, a veces sobre flores.

Los machos, que no viven en la colmena, duermen al aire libre. Se han observado grupos de hasta 40 descansando juntos en ramas, sujetándose con las mandíbulas, en posturas que indican claramente que están dormidos.
Estudiar su sueño en la naturaleza es complicado, pero entomólogos como Barrett Klein han identificado patrones comunes en miles de especies. Dormir es clave para su equilibrio y adaptación.

Lejos de ser simples trabajadoras incansables, las abejas muestran una sorprendente complejidad en su comportamiento. Dormir, incluso en medio de la vegetación, es una parte vital de su vida diaria.
Con información de National Geographic España