Por Fernanda Contreras.

Cuernavaca, Mor. – Cada 10 de septiembre se conmemora el Día Mundial para la Prevención del Suicidio, una fecha que busca visibilizar una problemática que ha incrementado de manera alarmante, especialmente entre los jóvenes.

En entrevista exclusiva con Punto Por Punto TV, la psicóloga clínica Olivia Juárez Campa, explicó que una de cada 15 personas jóvenes ha contemplado el suicidio en algún momento, un dato que resalta la urgencia de abordar este tema sin tabúes.

El principal propósito de esta conmemoración es precisamente romper el silencio y la estigmatización que rodean al suicidio, fomentando una conversación abierta y empática que permita a quienes sufren encontrar la ayuda necesaria.
Juárez Campa señaló que, durante mucho tiempo, el suicidio fue un tema tabú. Sin embargo, la narrativa debe cambiar para integrarlo en las conversaciones familiares, permitiendo que las personas vulnerables se sientan acompañadas y sepan que cuentan con una red de apoyo.

La especialista enfatizó la importancia de no minimizar el dolor ajeno, ya que lo que para una persona puede parecer insignificante, para otra puede ser un sufrimiento inmenso. Minimizar los sentimientos de alguien puede generar un caos interno que lo lleve a la inseguridad y al aislamiento.

El aislamiento es uno de los principales síntomas que preceden a un pensamiento suicida. La psicóloga detalló que la persona que se siente ajena a su entorno, que deja de participar en sus actividades cotidianas y se aparta de la socialización, está pidiendo ayuda a gritos. Este retraimiento contribuye a la depresión y la ansiedad, alimentando la sensación de exclusión.

Escuchar de manera activa y validar los sentimientos de quienes nos rodean es una herramienta poderosa para brindar apoyo. La experta destacó la importancia de estar atentos a cambios de comportamiento como la falta de interés por pasatiempos, el exceso de sueño y el desapego social, que pueden ser una alerta temprana.

La especialista advirtió que existen diversos factores de riesgo que, al conjugarse, pueden propiciar un pensamiento suicida. Entre ellos se encuentran problemas socioeconómicos, de pareja o laborales, así como factores genéticos.

Finalmente, la psicóloga hizo un llamado a la población para prestar más atención a sus seres queridos. Enfatizó que apoyar a alguien no implica juzgarlo, sino simplemente estar presente y, si es necesario, orientarlo hacia la ayuda de un profesional de la salud mental.