
Por Fernanda Contreras.
Cuernavaca, Mor.- La mitad de los mercados municipales de Cuernavaca, como los de Satélite, Lagunilla, Barona y Alta Vista, operan al 50 por ciento de su capacidad. Ricardo Rivera Martínez, director de mercados periféricos, mencionó que la pandemia llevó a muchos comerciantes a abandonar sus locales y operar de manera informal.
En entrevista, explicó que muchos comerciantes se vieron obligados a cerrar sus negocios, y los que lograron sobrevivir lo hicieron con grandes dificultades. Los mercados municipales, que dependen en gran medida del flujo constante de personas de las mismas colonias, fueron los primeros en sufrir el impacto. Las restricciones sanitarias y el miedo al contagio provocaron que muchos locatarios abandonaran sus puestos para buscar alternativas de subsistencia.
La informalidad se convirtió en una salida para los comerciantes que no podían costear los altos precios de la renta, o los servicios básicos en los mercados.
Esta situación ha creado una competencia desleal, ya que los vendedores ambulantes no pagan impuestos ni cumplen con las regulaciones sanitarias que sí se exigen a los locatarios establecidos, señaló Ricardo Rivera Martínez.
Ante este panorama, la Dirección de Mercados Periféricos implementará una serie de medidas para ayudar a los comerciantes a regularizar su situación.
La situación de los mercados municipales no solo afecta a los locatarios, sino también a la economía de la ciudad. El cierre de puestos y la baja afluencia de clientes generan una pérdida de empleos y una disminución en la recaudación de impuestos.