Por Fernanda Contreras.

Cuernavaca.- El 17 de abril la entidad morelense conmemora un año más desde su histórica creación, por decreto del presidente Benito Juárez. Sin embargo, esta fecha de aniversario no resuena con la misma intensidad en los corazones morelenses. Para algunos, como Francisco González, esta fiesta cívica es eclipsada por la semana santa.

A pesar de esta situación, la profunda identidad morelense late con fuerza en muchos de los ciudadanos. Don Fernando Leónidez, con una genuina emoción, se define orgullosamente como un guayabo de corazón, expresión que encierra un arraigo a la tierra que lo vio nacer.

El joven Christopher Pérez, no olvida la trascendencia de este 17 de abril. Con la claridad propia de su edad, recuerda que se cumplen 156 años desde la fundación del estado, enfatizando la invaluable riqueza de su cultura y sus tradiciones.

Diego Miranda celebra con entusiasmo este aniversario estatal. Para él, los morelenses son personas de gran calidez, siempre dispuestas a extender una mano amiga en cualquier circunstancia, demostrando un admirable espíritu de unidad y colaboración, que enaltece a toda la región.

No obstante, esta conmemoración, a decir de Francisco González, está empañada por el alarmante incremento de la inseguridad. La libertad de transitar con tranquilidad por las calles -al caer la noche- se ha visto restringida, generando una palpable inquietud en la comunidad.

A pesar de su rica historia y la reconocida calidez de su gente, Morelos padece la creciente ola de inseguridad, un problema que exige atención urgente y soluciones efectivas, para salvaguardar el bienestar de sus habitantes y restaurar la paz en sus comunidades.