Cuernavaca.- Morelos, es un estado reconocido por su biodiversidad, pero se enfrenta a un desafío ambiental de proporciones alarmantes de contaminación por plásticos de un solo uso.

La Ley del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente del Estado de Morelos, vigente desde el año 2021, prohíbe estos materiales, busca frenar el impacto negativo en el ecosistema, pero su implementación ha generado un debate intenso entre autoridades, comerciantes y ciudadanos.

La fiscal ambiental de Cuernavaca, Wendy Salinas, señalo que es urgente actuar, debido a que la contaminación por plásticos está dañando ríos y suelos. “Necesitamos un cambio cultural y apoyo a los negocios para que adopten alternativas sostenibles”, indicó al mencionar que en los próximos días se realizarán recorridos de supervisión en los comercios que utilizan este tipo de materiales.

La ciudad de Cuernavaca genera diariamente 469 toneladas de residuos sólidos, lo que equivale a un promedio de 1.10 kilogramos por habitante, al día.

Un porcentaje significativo de estos residuos son plásticos, que tardan cientos de años en degradarse.

La falta de cumplimiento de la ley por parte de algunos municipios ha dificultado el avance en la reducción de estos residuos.

La comerciante Elizabeth Rosas mencionó que la transición al uso de productos biodegradables impactaría directamente los costos de su negocio, obligándola a ajustar los precios al público, sin embargo, destacó que sus clientes, cada vez son más conscientes y optan por llevar sus propios recipientes, para guardar su fruta picada, tamales o yogurt, al final los recompensa con un descuento, promoviendo así prácticas sostenibles y fomentando la lealtad de sus clientes.

Emanuel Galindo, vendedor de café en vasos desechables, expresó su preocupación ante las posibles sanciones a comercios que utilizan plásticos de un solo uso, ya que estas medidas obligarían a su negocio a buscar alternativas más costosas, lo que inevitablemente incrementaría sus gastos operativos y, en consecuencia, disminuiría sus ventas, afectando directamente su rentabilidad.

Laura Brito, vendedora de nieves, reconoce el impacto económico que la eliminación de plásticos de un solo uso tendría en los consumidores, dado el inevitable aumento de precios. Sin embargo, enfatiza la necesidad de adoptar medidas sostenibles para reducir la contaminación a largo plazo.

La ley contra el plástico en Morelos es un paso en la dirección correcta, pero su éxito depende del compromiso de todos. Solo con la colaboración de autoridades, comerciantes y ciudadanos, Morelos podrá construir un futuro más verde y sostenible.