
Al oficiar la misa dominical en la catedral de Cuernavaca, el obispo Ramón Castro lamentó la violencia e inseguridad que se gesta en la entidad, misma que detalló que se vive cada día con mayor intensidad y que desafortunadamente la población se va acostumbrando.
“Que pena el asesinato del periodista Roberto Carlos Figueroa, era crítico al gobierno, que tristeza que se tenga que pagar ese derecho de piso de tanta gente sencilla que trabaja para la mafia, que frutos tan amargos, y entonces que se supone que nosotros que estamos más cerca de Dios, tratemos hermanos de dar un fruto dulce para permanecer humildes”, precisó.
El obispo dijo que es necesario que como ciudadanos se unan y pidan un cese a la violencia e inseguridad que se vive en la entidad.
“Los transeúntes de la vida, no podrán saciar su hambre admirando la belleza de nuestras hojas, hay que permanecer con Dios, de otra manera seremos estériles y ya suficiente esterilidad hay en nuestra sociedad”, concluyó.